Relojes solares de Joan Olivares, un recorrido por esas matemáticas a la sombra.

Por Josep Emili Arias cel_ras@hotmail.com

Reportaje de la última visita de nuestra Agrupación astronómica a los diferentes relojes de Sol diseñados por Joan Olivares y emplazados en cuatro localidades de la Vall d’Albaida, Otos, Benissoda, Salem y Palomar..

Reloj ecuatorial en Otos

La orientación de este reloj es ecuatorial, es decir, el rodillo circular está en proyección al ecuador celeste y su vástago o eje central está orientado a la estrella polar, o lo que es lo mismo, en paralelo al eje terrestre. Aquí, el eje del rodillo tiene una doble funcionalidad, la principal, la de ser el gnomón que marca la hora sobre la cara inferior e interna del rodillo (anillo) circular. La otra función es la de que en su eje están inscritos los meses y semanas, y esta data es señalada por la sombra procedente de la parte superior del anillo. Tanto el pedestal sobre el que está emplazado el reloj, como el rodillo o polea circular con su eje, son piezas recicladas del desmantelamiento de una almàssera de aceite.

El reloj escultura cúbica en Benissoda

Es la perfecta simbiosis de escultura artística con la funcionalidad de un reloj solar. Consta de tres cubos metálicos superpuestos. En el del medio y en dos de sus caras están los planos horarios y los meses astrológicos, pues este reloj trabaja con dos gnómones, uno para las horas matutinas y otro para las vespertinas, en las horas cercanas al mediodía trabajan los dos gnómones proyectando en caras diferentes idénticas sombras y la misma hora. Estos dos gnómones son los dos vértices inferiores del cubo superior de la cara que mira al Sur. Este reloj fue premiado en 1999 en el Congreso de Gnomónica celebrado en la ciudad de Brescia (Italia). El diseño de la escultura es del artista Rafael Amorós, escultor de Albaida.

El multi-gnomón de Salem

Este reloj solar es de estructura metálica, donde trabajan tres gnómones que se alternan con el transito del Sol, proyectando la sombra sobre cuatro planos diferentes o caras horarias. Las tres aristas o gnómones están orientados a la estrella polar. La curiosidad de este reloj radica en que sobre la arista del gnomón superior hay situadas dos pequeñas esferas que en las horas centrales del día proyectan su sombra sobre el día y mes en que se conmemora el milagro en honor de San Miguel, patrón de Salem, el 17 de septiembre.

Reloj analémico en Palomar

Reloj de extensión totalmente plana, pues, aquí, el gnomón eres tú, cuando con tus pies te sitúas encima de la data o fecha del momento. La data de los meses tiene una distribución analémica, trazando la configuración de un peculiar ocho.

Algunas conclusiones de esta visita:

- Entendimos que comprender la construcción de estos relojes de Sol es también, comprender astronomía, solsticios, equinoccios, ecuador celeste, eclíptica ... .

- Que detrás del lento tránsito de la sombra de cualquier gnomón hay, mucha matemática, ángulos y una ecuación del tiempo en donde se nos recuerda que la rotación de la Tierra (lo que en el símil sería la «cuerda» o las «pilas») presenta ligeras variaciones de velocidad, según en que meses del año nos encontremos.

- Añadir por último, que aunque el concepto físico del tiempo nos  resulte a la vez, una noción tan relativa como compleja, sí sabemos sin duda alguna, que el tiempo es ese mecanismo que dispuso la Naturaleza para que todo no ocurriese de golpe, como así lo pudimos comprobar y disfrutar con la dilatada comida que nos dimos en el restaurante Granja San Miguel, en Salem.

 

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Boletín Huygens
Nº 34
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