Cometas y minicometas

por José Lull García
Coordinador de la Sección de Cometas y Meteoros

Por primera vez desde hace mucho tiempo, las noticias referentes al Gran Cometa de 1997, van a abandonar las páginas de esta sección. Puesto que no hay ningún otro brillante cometa sobre el que podamos llenar líneas y líneas de información, aparentemente podríamos pensar que no tenemos nada o casi nada que comentar en esta sección, puesto que aunque hay muchos cometas orbitando ninguno puede llenar el vacío dejado por el Hyakutake y el Hale-Bopp. No obstante, vamos a aprovechar las siguientes líneas para comentar una importante noticia que salió a la luz hace unos meses.

Todo comenzó allá por el año 1986. En aquel momento un satélite de investigación, el Dinamics Explorer 1, estaba realizando una serie de fotografías de la Tierra. En muchas de las imágenes recibidas se percibían pequeños puntos o manchitas negras cuya explicación tuvo dos propuestas principales, por una parte los que opinaban que eran debidas a interferencias o algún ruido de fondo como los que se pueden producir en las cámaras CCD u otros dispositivos electrónicos, y los que creían que eran causados por fenómenos naturales producidos en la atmósfera terrestre.

Para el astrofísico Louis Frank y su equipo de investigadores de la Universidad de Iowa no cabía la menor duda de que se trataba de restos vaporizados de pequeños cometas que provocaban una absorción de la luz ultravioleta de la parte alta de la atmósfera, con la consecuente aparición de pequeños puntos negros en las imágenes tomadas desde el satélite. A pesar de su propuesta, el resto de la comunidad científica prefirió buscar otras explicaciones que aparcasen la posibilidad de algún fenómeno natural producido en la alta atmósfera.

Tempel 1

Tras un período de tiempo en el que no se pudieron aportar nuevas pruebas al respecto, la sonda norteamericana Polar volvió a aportar imágenes en las que aparecían las mencionadas manchas. El señor Frank aprovechó estos resultados para aportar nuevas pruebas el pasado 28 de Mayo, en un congreso de la Unión Geofísica Americana. Esta vez, los científicos admitieron el hecho que las manchas y puntos negros de las fotografías son causados por algún tipo de fenómeno que se produce en las capas más altas de la atmósfera pero, sin embargo, la propuesta cometaria de Frank sigue sin contar con demasiada aceptación.

Hasta que los científicos no se pongan de acuerdo y aporten pruebas definitivas al respecto, no sabremos a ciencia cierta cual es la causa de este fenómeno. Ciertamente, en muchas de las revistas astronómicas españolas y extranjeras, hemos leído la hipótesis de Frank casi como definitiva pero, realmente, parece que aún no ha llegado el momento de verlo así. La propuesta es muy atractiva pero, a la vez, pondría en entredicho otras teorías que tienen que ver con nuestro propio planeta, como el origen del agua de los océanos.

Según Frank, cada minuto colisionan contra nuestra atmósfera entre 5 y 30 cometas con un diámetro de unos 6 a 9 metros y con una masa de hasta 40 toneladas. Esto supone que cada día caen entre 7200 y 43200 cometas contra nuestra atmósfera, o lo que es lo mismo, durante un año podrían caer hasta casi 16 millones de cometas. ¿No parecen demasiados?, ¿de dónde se supone que proceden dichos cometas, dónde está su fuente de origen?. Yo no acabo de imaginarme la realidad de esta propuesta, encuentro que el equipo de Iowa debería ofrecernos más explicaciones. Un lugar sin atmósfera como la Luna debería recibir el impacto directo de estos objetos con tanta asiduidad que su superficie se vería transformada constantemente por nuevos cráteres de impacto de relativa consideración.
Lo cierto es que la sonda Polar no sólo ha realizado tomas en ultravioleta sino que también en luz visible, y en estas últimas se ven objetos iluminados por el Sol que vuelan por las capas altas de la atmósfera cuando la Tierra se encuentra en sombra. Estos objetos son detectados entre los 3000 y 24000 km de altura sobre la superficie terrestre, pero no suponen ningún peligro puesto que allí mismo se vaporizan y desaparecen.

Una de las consecuencias de la hipótesis de Frank es el aporte de agua que nos dejerían estos minicometas. Al ritmo de caída propuesto, el nivel de las aguas de los océanos subirían unos 3 cm cada 10000 años, 3 metros en un millón de años, 300 metros en 100 millones de años ... bueno mejor no seguir que nos ahogamos. Así están las cosas, pero creo que aunque parezca que existan evidencias de los minicometas este asunto es lo suficientemente importante como para tomárselo a la ligera. Debemos esperar más información y nuevos estudios respecto al tema.

Pasemos ya a hablar sobre los cometas que vamos a poder observar en los últimos meses de este año. Gracias a la infatigable y paciente búsqueda de nuestro gran cibernauta Javier, contamos, esta vez, con más cometas de los que usualmente tratamos en esta sección. De la extensa información que ha extraído de la red he seleccionado siete cometas que pueden llegar a observarse (en realidad no me apostaría nada) con telescopios normales, aunque hay otros, que no incluyo aquí, que son para las CCD.

El cometa Wolf-Harrington alcanzó el perihelio a finales de Septiembre pero, en estos meses, rondará la 12ª magnitud por lo que, si no es muy difuso, podrá detectarse desde lugares oscuros. El uno de Noviembre estará a 217 millones de km. de la Tierra y el último día del año a 177 millones, con una elongación aceptable. Será un cometa para observar de madrugada, y se encontrará por la constelación de Hidra. Esta será la novena aparición del cometa desde que fue descubierto en el segundo cuarto de este siglo, ya que tiene un período de 6.5 años.

El Tempel-Tuttle nos brindará su quinta aparición desde 1866. Este cometa es famoso por ser el padre de la lluvia de estrellas fugaces de las Leónidas, cuyo máximo se da el 17 de Noviembre. Su período, de 33.17 años, coincide con el máximo de lluvia que suele repetirse cada 33 años. La última de estas grandes lluvias se dió en 1966, ya que la Tierra cruzó una de las regiones más densas en polvo dejadas por este cometa. El 17 de Noviembre de aquel año la lluvia fue tan inusualmente fuerte que se pudieron «contar» hasta 2000 estrellas fugaces por minuto. Tal vez, en 1999 se vuelva a repetir el gran acontecimiento, pero habrá que estar atentos incluso desde este año, por si acaso. El Tempel-Tuttle será un objeto para CCD hasta finales de Diciembre, en que rondará la magnitud 13. No obstante, su magnitud aumenta a un ritmo muy rápido, ya que a mediados de Enero será un objeto de la 10ª magnitud, cuando esté a tan sólo 53 millones de km. de nuestro planeta.

El cometa Gehrels 2 es otro de los cometas seleccionados para este fín de año. Con una magnitud de 13, puede que sea algo complicado de observar visualmente, no así para las cámaras electrónicas. Su elongación durante este tiempo será muy buena, entre 115º y 170º. A mediados de Diciembre se acercará a la Tierra a una distancia de 197 millones de km.

Durante este tiempo, a menos que aparezca otro objeto aún no fichado, el cometa más brillante que podremos ver es el Hartley 2. Este cometa ya lo pude observar durante alguna semana en Septiembre de 1991, coincidiendo con el cometa Wirtanen. En las observaciones de entonces le anoté una magnitud de hasta 8.9, llegándole a apreciar un posible desarrollo de cola, aunque muy corta. En esta ocasión el aspecto del cometa será muy similar. El 22 de Diciembre alcanzará el perihelio a una distancia de 155 millones de km., acercándose al máximo a la Tierra el 8 de Enero, a unos 123 millones de km. Esta vez, el cometa se tendrá que observar al atardecer, mientras que en su último paso recuerdo más de un madrugón para observarlo.

El resto de los cometas que vamos a citar han sido descubiertos este mismo año. El 1997 D1 Mueller alcanzó ya su perihelio el pasado 11 de Octubre, a una distancia del Sol de 337 millones de km, a la altura del cinturón de asteroides. Sin embargo, su perigeo será el 3 de Diciembre, a 212 millones de km. Entonces estará en la constelación de Orión, brillando en torno a la magnitud 12.

El 1997 J2 Meunier-Dupouy lo observamos el pasado 5 de Septiembre desde la Vall d’Ebo, bajo un estupendo cielo como el que hacía tiempo no disfrutábamos (poco a poco vamos desvelando quién es el/la gafe que nos nubla el cielo los días de observación). Su detección no fue nada fácil, de hecho, no nos atrevimos a confirmar su presencia hasta después de comprobar con el Real Sky que en esa zona del cielo no había absolutamente nada. Estos meses se irá acercando a la 11ª magnitud pero aún le queda hasta el 10 de Marzo para llegar a su perihelio, a la lejana distancia de 460 millones de kilómetros.
Finalizaremos con el 1997 N1 Tabur, cometa que muy probablemente lo dejaremos para nuestras CCD, a menos que lo hayamos observado antes del mes de Noviembre. A principios de este mes aún será posible observarlo a través del ocular, aunque con dificultades, después será del todo imposible.

Recuerdo a los interesados en la observación de cometas (que obviamente necesitarán unas efemérides más personalizadas que las que aquí se incluyen), que si necesitan algún tipo de información complementaria se dirijan al responsable de esta sección. Por otra parte, me gustaría recibir informes de vuestras observaciones para así poder tener noticias «en directo» de los cometas que vamos comentando en esta sección y que, por falta de tiempo, no siempre puedo observar personalmente. Habrá un suculento premio (?) para el que consiga observar los 7 cometas citados anteriormente. Ánimo.

EFEMERIDES COMETARIAS

43P / Wolf-Harrington

1 Nov 1997 09 12 06º 32' 80º 11.9
15 Nov 1997 09 36 00º 56' 87º 12.0
30 Nov 1997 09 56 -05º 00' 95º 12.0
15 Dic 1997 10 09 -10º 37' 103º 12.1
30 Dic 1997 10 15 -15º 34' 114º 12.3

55p / Tempel-Tuttle

1 Dic 1997 12 31 14º 55' 69º 17.0
15 Dic 1997 12 36 18º 38' 83º 15.2
20 Dic 1997 12 38 20º 59' 88º 14.5
25 Dic 1997 12 38 24º 19' 94º 13.7
30 Dic 1997 12 37 29º 17' 101º 12.9

78p / Gehrels 2

1 Nov 1997 06 54 16º 16' 115º 12.9
15 Nov 1997 06 59 15º 03' 128º 12.9
30 Nov 1997 06 56 14º 03' 142º 13.0
15 Dic 1997 06 47 13º 20' 160º 13.2
30 Dic 1997 06 34 13º 08' 170º 13.4

103p / Hartley 2

1 Nov 1997 19 38 -07º 53' 77º 10.5
15 Nov 1997 20 15 -08º 58' 72º 9.7
30 Nov 1997 21 06 -09º 28' 68º 9.0
15 Dic 1997 22 08 -09º 08' 68º 8.5
30 Dic 1997 23 19 -07º 43' 69º 8.4

c/ 1997 D1 ( Mueller )

1 Nov 1997 07 36 11º 08' 104º 12.3
15 Nov 1997 06 55 05º 32' 126º 12.0
30 Nov 1997 05 51 -01º 45' 148º 11.9
15 Dic 1997 04 41 -08º 16' 146º 12.1
30 Dic 1997 03 43 -11º 59' 125º 12.5

c/ 1997 J2 ( Meunier - Dupouy )

1 Nov 1997 16 35 54º 51' 75º 11.4
15 Nov 1997 17 18 51º 40' 75º 11.3
30 Nov 1997 18 01 48º 04' 73º 11.2
15 Dic 1997 18 41 44º 33' 70º 11.1
30 Dic 1997 19 17 41º 18' 65º 11.1

c/ 1997 N1 ( Tabur )

1 Nov 1997 16 56 34º 34' 61º 12.7
15 Nov 1997 17 46 31º 44' 61º 13.5
30 Nov 1997 18 29 29º 17' 59º 14.3
15 Dic 1997 19 04 27º 39' 56º 15.0