Hyakutake 2 contra Hale-Boop ¿Combate igualado?

Por Jose Lull.

La mayoría de nosotros, anteriormente al paso del Hyakutake el pasado año, nunca habíamos visto un cometa al que pudieramos adjudicar el título de "Grande". Hasta esa fecha únicamente el Halley me había causado admiración. Aún lo recuerdo posicionado en la constelación de Sagitario, de madrugada y a no mucha altura sobre el horizonte Sur. Se le podía ver a simple vista con una pequeña cola, brillando en torno a la 3ª ó 4ª magnitud. Entonces, yo tenía un refractor de 60 mm pero las imágenes del cometa que me llegaban a través de aquellas lentes me parecían tremendamente hermosas.

Una vez el Halley tomó de nuevo su camino de retorno hacía los dominios de los planetas exteriores tuvieron que pasar nada menos que 10 años para que pudieramos ver otro cometa, el 1996 B2 Hyakutake, sin más ayuda óptica que la de nuestros ojos. No obstante, valió la pena tan larga espera por que, sin duda alguna, nos topamos con uno de los más grandes cometas del siglo XX.

El cometa Hyakutake fotografiado por Herman Mikuz del Crni Vrh Observatory, Slovenia el 21 de abril de 1996 a las 19:26 UT. Cortesía JPL

 

En Julio de 1995 fue descubierto el Hale-Bopp (1995O1) cuando aún estaba a gran distancia de la Tierra. Su elevado brillo, teniendo en cuenta su posición, hacía presagiar la venida de un cometa como el que alguna vez todos hemos soñado, un gran cometa como los que se ven en grabados del siglo XIX o apuntes del XVII, uno como el Gran Cometa de 1843 que llegó a la magnitud -7. Sin embargo, una vez calculada la órbita de este "nuevo" miembro del Sistema Solar supimos que hasta Marzo-Abril de 1997 no lo podríamos observar en todo su esplendor. Las perspectivas optimistas hacían del Hale-Bopp el cometa del siglo, afirmándose que podría superar la 3ª ó 4ª magnitud negativa.

Si hacemos uso de los anales astronó-micos de los últimos 50 años veremos los nombres de algunos cometas cuya visión debió maravillar a muchos astrónomos; los nombres y fotografías de estos cometas aún resuenan en los libros aunque, es nuestro deseo que queden pronto olvidados por la llegada de otros cometas. A finales de la década de los 50 los cometas Arend-Ronald y Mrkos brillaron en torno a la 1ª magnitud hasta que cerca de 10 años después, en 1965, apareció el famoso Ikeya-Seki de mg -2, siendo visible bien avanzado el crepúsculo. Ya en los 70 pasarían otros como el Bennett, así mismo de apariencia espectacular, y el Kohoutek. Pero sobre todos el Gran Cometa de 1976, el cometa West, cuya larga cola podía verse sin dificultad incluso desde las grandes ciudades. No deberíamos olvidar al Shoemaker-Levy 9 que, si bien pasó sin hacer ruido, el impacto contra la atmósfera del gigante Júpiter logró conseguir nuestra máxima expectación, sin duda en un hecho del todo inusual que difícilmente volveremos a observar a lo largo de nuestras vidas.

Así que desde que se acercase por nuestro vecindario el West, han tenido que pasar 20 años para que pudiesemos ver otro gran cometa. Pero el Hyaku-take ha sido algo así como un intruso no previsto en la fiesta que se le estaba preparando al Hale-Bopp. Nos vemos, después de tan larga espera, ante dos cometas que quieren competir por ser los más grandes de, al menos, los últimos 20 años. ¿ Superará el Hale-Bopp el listón dejado hace un año por el Hyakutake 2 ?. Es hora de comparar ambos cometas e intentar predecir que ocurrirá aunque, cuando estéis leyendo esto, lo más fácil será que os asoméis por la ventana occidental de vuestra casa para juzgarlo, "en directo", con vuestros propios ojos.

La primera diferencia entre los dos cometas es el tiempo durante el cual han podido ser observados. El Hyakutake 2 fue descubierto el 30 de Enero de 1996, siendo entonces de 11ª magnitud. Dos meses más tarde ya adornaba nuestro cielo de manera inolvidable y a primeros de Mayo alcanzaba el perihelio. Es decir, desde el descubrimiento únicamente pasaron tres meses antes de reducir al mínimo su distancia heliocéntrica. Su evolución en la bóveda celeste fue, por tanto, relativamente rápida. En un espacio de tiempo de 60 días dicho cometa se hizo 10 magnitudes más brillante y, además, su cola se desarrolló con la misma intensidad. Por el contrario, el Hale-Bopp ha ido acercándose de manera ralentizada dán donos más tiempo para poder preparar diferentes estudios y seguimientos. Recordemos que su descubrimiento tuvo lugar en Julio de 1995 y que nuestra primera observación data del mes de Septiembre de aquel año. El cometa alcanzará el perihelio el 1 de Abril de este año 1997, unos 20 meses después de su hallazgo. Los dos meses que el Hyakutake tardó en rebajar 10 magnitudes hasta el máximo brillo el Hale-Bopp lo conseguirá en quince. En la puntuación final esto favorece al Hale-Bopp.

Una cuestión muy favorable al Hyakutake es la posición casi cenital que llegó a conseguir mientras día a día su movimiento aparente en la bóveda celeste se hacía más considerable. Habría que remontarse al año 837 de nuestra era, apenas 119 años después del inicio de la reconquista y en una Europa que había visto formarse el imperio de Carlomagno, para encontrar otro cometa tan bien posicionado en el cielo. En cambio, el Hale-Bopp no podrá lograr este mérito. No obstante, también es cierto que cuando el primero de estos cometas alcanzó el perihelio, su elongación era únicamente de 6º con lo que fue totalmente imposible de observar, mientras que el Hale-Bopp, llegado ese momento, tendrá una elongación Este de 42º, con lo que no tendremos ninguna dificultad en seguir su evolución incluso en ese momento crítico.

El cometa Hale-Boop fotografiado por Herman Mikuz del Crni Vrh Observatory, Slovenia el 17 de enero de 1997 a las 05:01 UT. Cortesía de JPL



Físicamente, el 1995 O1 supera notablemente al Hyakutake. Según las últimas estimaciones de las que tengo conocimiento su diámetro debe rondar los 60 km. Un tamaño nada despreciable puesto que otros cometas, como el Halley, miden cerca de 11km. El Hyakutake parece que tiene unos 2 km de diámetro, incluso más pequeño que el "difunto" Shoemaker-Levy 9. Las órbitas de ambos cometas también difieren en cuanto al tiempo de revolución. El Hale-Bopp necesita 3000 años en dar una vuelta al Sol y el Hyakutake 14000.

En cuanto a la información que se ha podido extraer del estudio espectroscópico del Hyakutake observamos la presencia de materiales ya vistos en otros cometas. Entre estos elementos cabe citar el agua, monóxido de carbono, etano, metano, alcohol metilo o amoniaco. También se le detectó carbono molecular, dióxido de carbono ionizado y oxígeno además de sulfuro diatómico, que hasta la fecha sólo se había detectado en el IRAS-Araki-Alcock ( 1983 H1) y durante la colisión del Shoemaker-Levy 9 en Júpiter. De todas formas, el estudio espectroscópico no ha concluido aún por lo que pueden darse nuevas sorpresas. En cuanto al Hale-Bopp aún es demasiado pronto para referirnos a su análisis químico pero, el tiempo tan dilatado que ha estado "a tiro" de telescopios y satélites facilitará, obviamente, un estudio muy completo en todas las longitudes de onda.

En el momento de su descubrimiento, el Hyakutake estaba a 310 millones de kilómetros del Sol y, el Hale-Bopp, sobrepasaba la barrera de los 1000 millones de Km. Esto último fue un hecho extraordinario puesto que nunca antes, al menos en cuanto a la información que dispongo, había sido descubierto un cometa con una coma tan desarrollada a esa distancia. Ese es uno de los motivos por los que, en principio, se pensó que durante su máximo acercamiento al Sol conseguiría una elevada magnitud, si bien la evolución posterior, sobre todo durante el verano del 96, ha hecho corregir algunos de los valores de la fórmula explicada en el anterior número de Huygens..

La mínima distancia entre el Hyakutake y la Tierra fue de 16 millones de kilómetros y, en aquel momento le separaban del Sol otros 155 millones de Km. Entonces el cometa estaba posicionado en el Norte con una declinación de 66º, alcanzando su primer máximo de brillo que, desde Llutxent, lo medimos en 0.7 magnitudes. Unos 13 ó 14 días antes de alcanzar el perihelio, aunque su magnitud era cercana a 2 y continuaba incrementándose el brillo, todos podemos recordar que el tamaño aparente del cometa había disminuído de manera considerable.

De hecho, las mejores fotografías se realizaron a finales de Marzo cuando alcanzó su mínima distancia geocéntrica y no a finales de Abril o principios de Mayo cuando iba a alcanzar el perihelio. No en vano, el 3 de Mayo de 1996 (perihelio), la separación entre nuestro planeta y el cometa había aumentado a 180 millones de Km si bien, el Sol lo tenía a sólo 33 millones. Comentemos ahora la situación del Hale-Bopp. Este cometa obtendrá su más cercano acercamiento a la Tierra durante el equinoccio de primavera de este año, a una distancia de 198 millones de Km, es decir, más de 12 veces más lejos de lo que estuvo el Hyakutake. En ese momento estará a menos de una unidad astronómica del Sol. Otra diferencia a recalcar es la referente a su aproximación perihélica ya que, el 1 de Abril (perihelio), estará 4 veces más lejos del Sol de lo que estuvo el Hyakutake, además de un 13% más de la Tierra respecto a aquel cometa.

No debemos olvidar tampoco, en la comparación que estamos realizando entre ambos cometas, el factor de la presencia de la Luna que puede desmejorar notablemente el magnífico aspecto de un gran cometa. En el caso del Hyakutake la Luna estaba a 83º de éste durante el mínimo geocéntrico. Días antes, cuando el cometa brillaba en torno a la 2ª magnitud, la separación era de 160º, unas condiciones casi inmejorables. Sin embargo, desde mediados de Abril hasta el perihelio, unos 20 días después, la Luna no hizo más que molestar, a la vez que veíamos como el cometa acortaba cada vez más su elongación y se complicaba terriblemente su observación. Del 15 al 25 de Abril, es decir, prácticamente los últimos días que se pudo ver el cometa antes del perihelio, su elongación bajó de 35º a 20º. La Luna en todo ese momento estuvo siempre a una separación menor a 69º del Hyakutake, llegando también a los 21º. Esto significa, obviamente, que la observación del cometa en esos momentos importantes no podía ser en absoluto buena y, los astrofotógrafos debían abstenerse de hacer largas exposiciones. En este sentido, la Luna va a portarse mucho mejor con el Hale-Bopp. Hacia el 26 de Marzo, cuando el cometa alcance su máximo brillo unos 6 días antes del paso por el perihelio, nuestro satélite estará a 140º de éste, siendo la elongación del cometa de 44º. Esto significa que vamos a disfrutar de unas condiciones de observación bastante buenas. El mismo día del perihelio el Hale-Bopp brillará con la misma intensidad y la Luna estará a más de 100º con lo que, en ese día tan importante también lo observaremos, al contrario de lo que sucedió con el Hyakutake. Fijaros como la casualidad ha querido que justo un año después de disfrutar de los mejores momentos del Hyakutake vamos a hacer lo mismo con el Hale-Bopp.

Cometa Hyakutake. Fotografía de la colección del JPL

 

Comentemos ahora el ángulo de fase, que es el ángulo del sistema Sol-Cometa-Tierra y que tiene la importancia de indicarnos como veremos la cola. Para el Hyakutake fue de 78º el 26 de Marzo de 1996 y eso nos permitió ver una cola de más de 40º. Muchos de los observadores americanos que dijeron medir colas de mucho más de 100º debieron ver, más bien, nubes, ya que con este valor es físicamente imposible conseguir tales resultados. Para el Hale-Bopp, el 1 de Abril el ángulo de fase será de 47º, por lo que puedo avanzar que seguramente no le podremos medir una cola superior a los 20º ó 25º. No obstante, el brillo superficial de ésta puede ser más alto.

Finalmente queda por comentar la magnitud máxima de ambos cometas. Al Hyakutake le medimos 0.7 y durante el perihelio (invisible) pudo alcanzar valores cercanos a 0. Para el caso del Hale-Bopp yo creo que llegará a la magnitud 0. Desde que calculé la evolución de la magnitud del Hale-Bopp en Octubre, cuyas efemérides publiqué en el anterior número de Huygens, las informaciones que me han llegado de la U.A.I. parecen confirmar estos valores. Así, por ejemplo, para primeros de Enero calculaba 3.1 y un tal Granslo de Noruega le midió 3.3 el día 1 y 3.1 el día 6. También es cierto que, en caso de que la predicción no sea correcta, no creo que se vaya mucho. Podemos decir que el Hale-Bopp estará en un rango de magnitudes entre 0.5 y -0.5.

Después de analizar ambos cometas, creo que el combate se va a decidir a los puntos puesto que donde uno ha sido mejor el otro no. No obstante, como dije líneas atrás, miremos al cielo y decidamos ya.